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Mantener, optimizar y migrar sistemas heredados

Los sistemas heredados son la principal preocupación de los directores de IT, además de otros departamentos implicados. Pueden llegar a ser un lastre para la economía y la evolución tecnológica de la empresa.

Aparte de todo esto, en muchas ocasiones se trata de herramientas con un peso muy importante en los procesos de la empresa, o bien, contienen información vital sobre ellos. Por esta razón es muy importante tener claro qué se quiere hacer con los sistemas heredados.

Analizar los sistemas heredados

El primer muro que nos encontramos es el desconocimiento. Necesitamos analizar ese sistema, herramienta, lenguaje de programación o software.

En primer lugar, saber en qué lenguaje, o lenguajes, está programado y qué partes tiene. Así podremos tener una idea de los recursos que nos van a hacer falta. Cuando hablamos de recursos nos referimos a materiales y humanos.

Por otro lado, con expertos en esos lenguajes, hay que analizar el código y ver qué partes se encuentran en desuso. Años y años de actualizaciones, y varias manos implicadas, habrán hecho del código algo más pesado y poco optimizado. Nuestra idea en este momento es tener una fotografía global, no arremeter operaciones de mejora.

Para este análisis nos vendrá bien revisar documentación sobre estos sistemas. Lamentablemente, en muy pocos casos hay documentación actualizada y las personas que portaban ese conocimiento, ya han dejado la empresa.

Opciones que tomar sobre los sistemas heredados

Con toda esta información en la mano debemos decidir qué queremos hacer con nuestro sistema. Resumimos las opciones en cuatro:

  • Eliminar por completo el sistema. Es la mejor opción cuando el sistema no contribuye a los procesos de negocio actuales de la empresa. También es una opción factible cuando la información no es crítica y los usuarios son residuales.

  • Mantener el sistema o aplicación con un mantenimiento mínimo. Si el sistema es estable y no necesita cambios, pero sigue necesitándose para el devenir del negocio, es la mejor opción.

  • Mejorar e integrar el sistema. Deberemos optar por esto cuando su funcionamiento es crítico, la información es importante pero el sistema se ha visto degradado por los cambios. También cuando es inviable su actualización.

  • Migrarlo o remplazarlo por otro. Si se quieren mantener los datos y la continuidad y seguridad de los mismos está comprometida, no hay duda de que una migración es lo mejor.

La casuística es muy extensa pero, como podemos ver, el análisis previo nos ayudará con la toma de decisiones. No obstante, existe un factor de decisión muy personal referente a la ideología empresarial que exista en la compañía. Tanto es así, que vemos como en empresas aseguradoras y bancos son más reacios a migrar sus sistemas y tienden a mantenerlos para minimizar el impacto. Esto viene dado por una filosofía un tanto más conservadora.

Lo importante es contar con ayuda profesional que no solo nos eche una mano con la migración de los sistemas heredados a otras plataformas, sino que también nos ayuden a hacer un análisis de nuestras aplicaciones y códigos. No dejes de lado tus sistemas heredados.

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