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Los riesgos de mantener sistemas legados

En casi todas las empresas existen aplicaciones o sistemas legados. Estos sistemas hacen real la expresión coloquial: “si funciona, no lo toques”. Lamentablemente son sistemas huérfanos, que en muchos casos son críticos para las compañías y que se han dejado de lado por varias razones.

Vamos a repasar qué son los sistemas legados y cuáles son los riesgos que suponen para nuestra seguridad.

Qué son los sistemas legados y por qué se mantienen

Un sistema legado o heredado es una tecnología, aplicación de software, lenguaje de programación o proceso que fue creado hace mucho tiempo y que ya no recibe soporte ni mantenimiento.

Normalmente los sistemas legados tienen una importancia alta en los procesos de las empresas. Podemos decir que esa importancia es inversamente proporcional a la atención que se les dispensa.

Estos sistemas suelen ser una patata caliente en los departamentos relacionados con las tecnologías de la información. Pero, ¿por qué se mantienen? ¿No sería mejor migrarlos a versiones nuevas?

En muchos casos se estima que la amortización de los equipos grandes tipo mainframe se puede alargar hasta los veinte años. Por esta razón las empresas son reacias a actualizar los sistemas.

Si hablamos de aplicaciones o software, suelen ser desarrollos hechos a medida, y son críticos para el funcionamiento de la empresa. Esa criticidad se extiende a los datos cuya pérdida o corrupción en una actualización genera miedo. Por lo tanto, los departamentos implicados no quieren asumir ese riesgo.

La ausencia de una documentación actualizada sobre los sistemas legados hace que se tema que la actualización o los nuevos sistemas no cubran con todas las necesidades de la empresa.

Riesgos de los sistemas legados

Mantener sistemas heredados conlleva un riesgo, no solo para la seguridad informática, sino también para la propia productividad de la empresa y posibles relaciones de negocio con otras compañías.

El inmovilismo conlleva inestabilidad en los sistemas, ya que el entorno tecnológico avanza y se puede incurrir en incompatibilidades. Estas incompatibilidades afectan a la empresa en varios frentes:

  • Imposibilidad de actualizar el parque de servidores e, incluso, el de clientes. Este hecho producirá agujeros de seguridad, ya que los sistemas operativos más antiguos no reciben actualizaciones de seguridad.

  • Incompatibilidades con diversos formatos de datos. Este problema afectará directamente y entorpecerá la relación interempresarial ya que no se podrá usar el formato estándar más actualizado y utilizado.

  • Hacen que la empresa se quede atrás en el ámbito tecnológico. La imagen que se da al exterior es de empresa poco avanzada y confiable.

Más allá de las incompatibilidades, el mantenimiento de sistemas legados puede llevar a que la mayoría de empresas que desarrollan software y sistemas supriman la garantía de los mismos. Esto viene dado por el incumplimiento de requisitos mínimos que los fabricantes indican.

Otro de los riesgos de los sistemas heredados es la dependencia de gurús o expertos en tecnologías anticuadas. Bien personal de largo recorrido en la empresa, o de nueva contratación.

Seguir usando este tipo de sistemas hará que los errores se multipliquen con el paso del tiempo. A mayor cantidad de errores, mayor será la necesidad de inversión a corto plazo. Estas inversiones solo servirán para alargar el problema poniendo parches.

 

La conclusión es clara. Si tienes sistemas legados debes actualizarlos. Por una cuestión de seguridad informática, de imagen y económica. Eso sí, no pongas en peligro tus datos. Acude a profesionales altamente cualificados.

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