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¿Cómo puede ayudar la virtualización en un entorno legado?

Durante los últimos años, se ha producido un aumento de la virtualización en todo tipo de empresas. Esto se debe a que permite optimizar costes y obtener mayor flexibilidad que los sistemas convencionales. También puede hacer que las operaciones propias de los responsables del departamento de TI resulten más sencillas de abordar. A continuación tienes todo lo que necesitas saber sobre la virtualización en empresas y todo lo que puede ofrecerte.

¿A qué puedes aplicar la virtualización en tu empresa?

La virtualización hace referencia a compartir los recursos de uno o varios servidores físicos entre varias instancias virtualizadas. Con ella, por tanto, puedes disponer de equipos creados ad hoc para cubrir una necesidad concreta.

La virtualización se puede aplicar a todo tipo de máquinas. Desde servidores web, como los VPS que ofrecen la mayoría de proveedores de alojamiento, hasta la virtualización de centros de datos completos en infraestructuras de terceros.

También puedes virtualizar sistemas operativos de escritorio. Es muy útil cuando necesitas probar software en diferentes configuraciones. También cuando quieras ejecutar software heredado que es incompatible con los equipos físicos que tienes disponibles.

Por tanto, la virtualización es muy útil para los desarrolladores. Tanto para hacer pruebas en entornos de desarrollo como para implementar soluciones basadas en microservicios. En este caso, tecnologías como Docker y Kubernetes permiten desplegar virtualización basada en contenedores. De esta manera conseguirás aislar dichos microservicios en procesos separados dentro de una o más máquinas físicas.

¿Cuáles son las ventajas de la virtualización en empresas?

Para la empresa, las ventajas de la virtualización son muy numerosas. En primer lugar, si tus servidores, o incluso tu centro de datos, están virtualizados, podrás reducir la infraestructura tecnológica que tendrás que tener en tus instalaciones al mínimo.

La virtualización en empresas ofrece, además, una enorme flexibilidad a la hora de poner en marcha nuevas máquinas. También permite adjudicar más recursos a las ya existentes para adecuarlas a las necesidades actuales.

En muchos casos, esto permite externalizar algunas tareas que habitualmente resultan complejas. Entre ellas están la implementación y gestión de un servicio de copias de seguridad, que al virtualizarse quedan en manos de un proveedor externo especializado en ello.

En cuanto a la virtualización basada en contenedores, una de sus principales ventajas es la escalabilidad del software. Esto implica que, con la virtualización, añadir nuevos nodos a una arquitectura de este tipo es prácticamente inmediato. Incluso puedes hacerlo de forma automática para responder a determinados picos de demanda.

¿Es muy costosa la virtualización en empresas?

El coste inicial de la virtualización en empresas puede ser elevado. Especialmente si ya tienes una infraestructura convencional que todavía está por amortizar. Además, la migración de sistemas convencionales a arquitecturas virtualizadas puede implicar algunas modificaciones.

Sin embargo, a medio plazo, la virtualización en empresas es casi siempre rentable. Todo gracias a que obliga a los administradores a sobredimensionar sus sistemas para ser capaces de atender a picos de demanda. También para anticiparse a las necesidades futuras. Así, en el momento en que estas necesidades se dan, la actualización es muy rápida. Del mismo modo, en caso de que sea necesario un downgrade, no habrá que resolver el problema de revender las máquinas que ya no son necesarias.

Por otro lado, conviene tener en cuenta que la cantidad total de recursos utilizados puede reducirse. Si los asignas con base en la demanda, podrás optimizarlos de tal manera que sean los servicios que más lo necesitan en cada momento los que más recursos utilicen.

En algunos casos, los proveedores cobran por uso de recursos. Por eso es bastante seguro crear máquinas con potencia de procesamiento elevada. Podrás disponer de ella cuando sea necesario, pero no pagarás cuando esta potencia no se utiliza. Con el almacenamiento pasa algo parecido. La posibilidad de disponer de discos de alto rendimiento, estándar o de almacenamiento masivo de objetos (object storage), permite reducir costes ubicando los archivos en función de la disponibilidad que necesites. Con esto también puedes limitar el coste por giga si lo que quieres es archivar datos y no te importa que no estén muy accesibles.

Otra ventaja de los sistemas virtualizados es que la obsolescencia no les afecta de la misma manera. Los sistemas antiguos pueden reemplazarse por otros más potentes. Es decir, permite modernizar sistemas con facilidad. Y hacerlo sin necesidad de habilitar espacio para que convivan ambos en un “rack” sin suficiente espacio libre. Aparte de esto, no tendrás que tratar de recuperar el valor residual de los equipos físicos ya amortizados que vas a retirar.

La virtualización en empresas permite conseguir otro importante ahorro de costes por un menor gasto en hardware. Este se produce cuando se sustituye un centro de datos en local por uno virtualizado en la nube. Al hacerlo dejarás de necesitar sistemas de refrigeración, alimentación ininterrumpida, seguridad física o conexiones de red de alta velocidad redundantes.

¿Qué necesitas para abordarla?

Lo primero que tienes que decidir es qué servicios vas a virtualizar y cómo vas a hacerlo. Muchas empresas son reacias a enviar sus datos fuera de sus instalaciones. Si es tu caso, puedes abordar varias soluciones para llevarla a cabo. Una es la virtualización dentro de tus propias instalaciones. Otra posibilidad es disponer de un centro de datos propio, pero situado en las instalaciones de un tercero (collocation). Esta solución es la que adoptan tanto algunas empresas privadas con necesidades específicas como organismos oficiales.

Si se trata de virtualizar servidores, las opciones que tienes son numerosas. Habitualmente, su puesta en marcha es sencilla. Salvo que trates de reemplazar algo muy específico y complejo, el software base que ofrecen los proveedores de virtualización a tu empresa está basado en Windows o Linux. Por tanto, podrás reproducir el entorno actual con bastante facilidad.

En caso de que trates de virtualizar aplicaciones concretas, la dificultad y los recursos que necesitarás dependen del caso concreto. Hay, por ejemplo, multitud de sistemas de centralita telefónica virtual que, en general, te permitirán llevar a cabo todo lo que haces con una centralita física. Incluso te darán acceso a más funciones. En cuanto a escritorios virtuales, también tienes varias opciones de virtualización. Muchas te permitirán incluso usar las licencias de software que tengas.

Como verás, la virtualización en empresas es una oportunidad que abre numerosas posibilidades. Cómo aprovecharlas, y en qué casos te interesa hacerlo, es una elección que te corresponde hacer a ti. Así que explora las opciones que tienes ¡y ponte manos a la obra!

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