¿Cuáles son las ventajas de migrar los sistemas legacy y por qué?

Un sistema legacy o heredado es un sistema tecnológico obsoleto que no puede actualizarse y cuyo mantenimiento es imposible o muy costoso. No obstante, al prestar un servicio imprescindible para la empresa no puede desecharse. Antes hay que migrar los sistemas legacy a uno o varios nuevos.

En ocasiones es fácil que estos sistemas perduren durante años en la empresa por los costes que origina el migrar los sistemas legacy a tecnologías actuales. Es importante resaltar que un sistema heredado puede ser tanto de software como de hardware. Habitualmente, incluye ambos componentes: un software obsoleto suele funcionar bajo un sistema operativo antiguo y este, a su vez, lo hace en una máquina antigua. No obstante, en algunos casos, es posible utilizar emuladores para correr este tipo de software.

Riesgos de retrasar la migración de un sistema legacy

Por eso, aunque el software todavía pueda utilizarse, migrar un sistema legacy es una tarea crítica para la empresa. Depender de un hardware obsoleto es un grave riesgo. En caso de fallo, es posible que no pueda recuperarse. Otro riesgo que también afecta a sistemas operativos antiguos que se ejecutan en máquinas virtuales es el de la seguridad. Ni el sistema operativo ni muchos de los programas necesarios para tener en funcionamiento el sistema legacy reciben actualizaciones de seguridad. Por lo que, por muchos esfuerzos que se hagan por aislar estos sistemas en la red, las vulnerabilidades seguirán ahí.

El propio software legacy constituye un grave riesgo para la empresa: en caso de necesitar modificaciones imprescindibles para seguir trabajando con él, es posible que se afronte la tarea de migrar el sistema legacy contra reloj. También que para hacer las modificaciones haya que dedicar grandes cantidades de dinero a contratar expertos en tecnologías en desuso. Se trata de una bomba de relojería que puede explotar en cualquier momento.

Beneficios de migrar los sistemas legacy

Los beneficios de migrar los sistemas legacy son, por tanto, numerosos. En primer lugar, se evita el riesgo de que un sistema fundamental para la compañía (por eso se sigue utilizando a pesar de su obsolescencia) deje de funcionar y, potencialmente, de manera irresoluble.

Además, se eliminarán muchos riesgos de seguridad existentes tanto en el entorno como en el propio software, que son difíciles, si no imposibles, de mitigar de forma efectiva. Ejecutar un sistema legacy siempre es peligroso, incluso si se trata de una sencilla aplicación de escritorio que no está conectada a ninguna red.

A todo esto hay que añadir los costes de mantenerse con tecnologías anticuadas. Es posible que el sistema legacy fuese lo que necesitaba el negocio cuando se desarrolló. Incluso que permitiese a la empresa funcionar de forma más eficiente. Pero con toda probabilidad, en la actualidad hay tecnologías que pueden permitir a la empresa seguir mejorando, y la resistencia a migrar un sistema legacy retrasa su implantación.

La tecnología no solo se vuelve obsoleta por cuestiones puramente tecnológicas, sino también operativas. Las nuevas tecnologías que aparecen permiten mejorar los procesos. Por tanto, el supuesto “ahorro” de no adaptarse al cambio tecnológico puede tener unos costes de oportunidad muy superiores a la inversión necesaria.

Además, generalmente, los supuestos ahorros derivados de conservar un sistema legacy no son tales. El coste de mantener software antiguo siempre es elevado. Cualquier tarea de mantenimiento resultará más larga y costosa y el resultado de aplicar parche sobre parche es una deuda técnica que hace que ese coste de mantenimiento sea más y más caro. Además, a la dificultad de encontrar profesionales capaces de desarrollar con tecnologías obsoletas se suma la barrera de entrada de conocer un proyecto que es cada vez más difícil.

Pasos a dar para migrar un sistema legacy

No hay una única receta para afrontar una migración, pero sí hay algunas cosas que deberás tener en cuenta. La primera es contar con todas las partes implicadas: desde el equipo técnico hasta los propios usuarios. Por una parte, posiblemente presenten resistencias al cambio. Por otra, pueden aportar mucho al desarrollo del nuevo proyecto por su experiencia.

Otra tarea a afrontar es recopilar toda la documentación disponible del proyecto y revisarla: es importante conocer el funcionamiento del sistema legacy, cómo ha sido modificado a lo largo de los años. Incluso qué mejoras se han descartado por no ser viables con la tecnología actual. Todo este conocimiento puede ser muy útil a la hora de desarrollar el nuevo proyecto.

En ocasiones, el nuevo desarrollo no es muy problemático. Al migrar un sistema legacy, tareas que en el momento en que se desarrolló eran muy complejas, ahora disponen de soluciones técnicas mucho más simples y efectivas. Incluso muchas de las optimizaciones realizadas con tecnologías obsoletas pueden resultar innecesarias debido a las mejoras en rendimiento de los sistemas actuales.

Sin embargo, rara vez se abandona un sistema antiguo para empezar a usar el nuevo desde cero, sino que es necesario migrar todos o parte de los datos a este. Esta tarea puede resultar crítica para migrar de un sistema legacy a uno actual, y puede condicionar en gran medida el proyecto. En algunos casos, es preciso conservar todo el histórico de la base de datos. En otros se almacena este y se migran solo los datos más recientes. Incluso se puede llegar a descartar la migración de datos y hacer que convivan los dos sistemas durante algún tiempo, hasta abandonar definitivamente el sistema heredado.

Ventajas de la migración a medio y largo plazo

Aunque los proyectos para migrar un sistema legacy a tecnologías actuales suelen ser complejos, largos y no exentos de sorpresas, el resultado siempre merece la pena. No solo se reducen los riesgos de trabajar con herramientas inseguras y que, previsiblemente, en algún momento no puedan adaptarse a las necesidades del negocio.

También permiten aprovechar las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología: desde la automatización de procesos manuales hasta el análisis de big data para aumentar los beneficios. Aunque requiere una importante inversión inicial que puede ser costosa, es muy probable que esta se recupere rápidamente al reducirse los costes de mantenimiento tanto del hardware como del software legacy.