Una de las principales ventajas de Fast es que permite aumentar la productividad de los desarrolladores entre un 30 y un 50% gracias a la reutilización de código en los procesos más repetitivos del desarrollo de las aplicaciones, como por ejemplo, acceso a bases de datos, lectura/escritura en ficheros, control de errores... De esta forma, el código escrito íntegramente por los desarrolladores puede reducirse hasta un 40% del código total de la aplicación.
Además, Fast puede integrarse de forma sencilla con el entorno de producción, permitiendo la introducción de diferentes herramientas y validaciones en el propio interfaz del programador (ayudas contextuales, autocompletado de código, acceso a fuentes de ayuda de la propia instalación, etc.).